Arlene Villarroel
Arlene tiene su taller en la comuna de Peñaflor y el arte de tejer lo heredó de su madre. Su oficio es el tejido en telar de peine y tapicería.
“Nací con el don de Diseñar y con una imaginación desbordante, veo la tejeduría como una manera de creación constante y que perdura en el tiempo.”
Para crear se inspira en las tonalidades de la época del año (otoño, invierno, primavera y verano), la naturaleza, sus gatos y su perra son una fuente de inspiración constante, y su estado de ánimo también influye a la hora de crear.
Disfruta cada proceso, pero lo que más le emociona, es diseñar y escoger los materiales con los cuales dará vida a lo plasmado en su croquera.

“Seguir siempre tu instinto, lo que tu corazón te dice, no perdiendo la objetividad de que, si algo no resulta como esperabas, por más que le pusiste todas las ganas, dejarlo y aceptar que tal vez no era el momento. Pero no sentirse derrotada, porque lo intentaste”.




